Cuando Jamey Johnson grabó, con su propio dinero, su anterior trabajo That Lonesome Song (2008) seguramente pensaba aquello de que quien paga manda. Es decir pretendía asumir el control absoluto sobre su propia obra creativa -tanto en el apartado instrumental como de contenido de las letras- sin que ningún ejecutivo estuviera allí para decirle que determinadas cosas estaban en contra de las reglas no escritas del negocio y que eran políticamente incorrectas.
Finalmente la multinacional Mercury se atrevió a editar ese disco y éste se convirtió en un hit impresionante de críticas, ventas y premios... nadie pudo reprocharle nada, aunque en el fondo las discográficas pensaran que ellas conocen mejor que nadie la fórmula ganadora que conduce al éxito. Así que cuando para su nuevo proyecto, The Guitar Song, el artista de Alabama ha apostado por un doble álbum conceptual dividido entre el disco "negro" y el disco "blanco", los ejecutivos de Nashville han tenido que aceptarlo y punto. Un total de 25 canciones (incluídas cinco versiones) repartidas en una hora y 45 minutos de música.
Aunque gusta de cultivar una imagen de moderno outlaw (más pelo facial no indica nada al respecto), como si de un heredero de "forajidos", como Waylon Jennings y Merle Haggard se tratase, en realidad si leemos los créditos del disco podemos comprobar que ha construido un disco sirviéndose de la ayuda de compositores, vocalistas en los coros, etc. todos ellos conocidos nombres de Music Row. Son por lo tanto los pequeños detalles los que dotan a este disco de esa fuerza tan poco común hoy en día. Por ejemplo, dejar que su road band The Kent Hardley Playboys, no cumplan simplemente el expediente, asuman labores de producción, que les permita expresarse con absoluta libertad y puedan estirar el tema los minutos que haga falta hasta conseguir el final deseado, dando rienda suelta a la improvisación.
Y lo que realmente le diferencia respecto a los demás es su indudable talento artístico. Este disco incluye otro puñado de canciones que de inmediato suenan como clásicos: "Even the Skies Are Blue”, “Cover Your Eyes”, “Can’t Cash My Checks”, “Heartache” o “My Way to You” y lo más importante, no hay puntos débiles, no encontramos un tema que pida a gritos ser desechado. En definitiva uno de esos discos que a buen seguro se encontrará entre la colección de discos de los acérrimos seguidores de la música country. Este nativo de New York y ex-marino ha llegado a la cima de la cadena alimentaria de la música country pagándolo con sangre, sudor y lágrimas, no será fácil convencerle para que se baje de ahí y no continúe saliéndose con la suya.
4 Responses to “Jamey Johnson - The Guitar Song”
Este disco es pura magia, sin duda el mejor disco de Country de verdad de los ultimos tiempos... solo otros grandes outsiders como Hank III o Bob Wayne (aparte de las grandes leyendas que siguen en activo) honran de manera tan espectacular al bendito Country.
Así es Al, se ha convertido en todo un clásico desde ya y permite mantener vivas las esperanzas de aquellos que amamos este género musical. Un saludo y gracias por comentar
El disco es magnífico, y la revisión que haces del mismo es todavía mejor. Da gusto leerte, tío.
Gracias por tus amables palabras Sivle. Lo importante no es el mensajero sino el mensaje, y en este caso el disco es una joyita del country. Saludos
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