El nombre de Bob Wills estará para siempre asociado con el western swing. Aunque él no fue su creador, su mérito fue muy grande al poularizar este estilo y cambiar para siempre sus reglas. Su influencia es difícil de medir, generaciones de artistas -desde los primeros honky tonkers, músicos pop o jazz, hasta por supuesto los revitalizadores del wester swing- todos tienen una deuda con este increíble músico que insufló para siempre su espíritu en la música popular norteamericana del siglo XX.
Nació en Kosse (Texas) en 1905. Aprendió muy pronto a tocar la mandolina, guitarra y el fiddle gracias a su padre y abuelo. Poco a poco logró reunir un grupo de músicos para formar el grupo The Light Crust Doughboys que actuaba en su propio radio show a principios de la década de los treinta. En 1933, el propio Bob -junto a Tommy Duncan- deciden abandonar el grupo por desavenencias personales. Es entonces cuando deciden formar The Texas Playboys. Se trasladan a Tulsa donde obtienen un trabajo en la KVOO. Allí será donde creen el sonido por el que serán para siempre conocidos. Pronto se convierten en la banda más popular en Oklahoma y Texas, ello les permite grabar su primer disco en 1935 con the American Recording Company (Columbia) y bajo la producción de Uncle Art Satherley.
En un momento en que las grandes bandas dominaron la escena musical hasta finales de la década, la fusión de country y sonido big band les hizo tremendamente populares. No obstante los problemas con el alcohol de Bob eran motivo de disputas constantes, hasta que en 1948 despidió a su vocalista y miembro fundador del grupo Tommy Duncan (aunque volvería 10 años después). Atravesó por problemas económicos, financieros y artísticos por el auge del rock and roll durante la década de los cincuenta. El declive había comenzado y no habría vuelta atrás.
A principios de la década de los sesenta sufre dos ataques al corazón que le obligan a disolver la banda, él mantiene grabaciones y actuaciones en solitario, aunque ignorado por el gran público. Nuevos problemas de salud minan su salud (acaba paralizada la parte derecha de su cuerpo), pero el reconocimiento a su contribución comienza a llegar. En efecto, en 1968 forma parte de Country Music Hall of Fame, Merle Haggard le dedica un álbum como homenaje, incluso a finales de 1973 se plantea la realización de un álbum en el que se reúna nuevamente con sus Texas Playboys. Otro ataque le deja en estado de coma en plena grabación del disco, aunque la banda tendrá suficientes fuerzas para acabarlo como homenaje póstumo a esta gran figura del country. Bob moriría el 15 de mayo de 1975.
Nació en Kosse (Texas) en 1905. Aprendió muy pronto a tocar la mandolina, guitarra y el fiddle gracias a su padre y abuelo. Poco a poco logró reunir un grupo de músicos para formar el grupo The Light Crust Doughboys que actuaba en su propio radio show a principios de la década de los treinta. En 1933, el propio Bob -junto a Tommy Duncan- deciden abandonar el grupo por desavenencias personales. Es entonces cuando deciden formar The Texas Playboys. Se trasladan a Tulsa donde obtienen un trabajo en la KVOO. Allí será donde creen el sonido por el que serán para siempre conocidos. Pronto se convierten en la banda más popular en Oklahoma y Texas, ello les permite grabar su primer disco en 1935 con the American Recording Company (Columbia) y bajo la producción de Uncle Art Satherley.
En un momento en que las grandes bandas dominaron la escena musical hasta finales de la década, la fusión de country y sonido big band les hizo tremendamente populares. No obstante los problemas con el alcohol de Bob eran motivo de disputas constantes, hasta que en 1948 despidió a su vocalista y miembro fundador del grupo Tommy Duncan (aunque volvería 10 años después). Atravesó por problemas económicos, financieros y artísticos por el auge del rock and roll durante la década de los cincuenta. El declive había comenzado y no habría vuelta atrás.
A principios de la década de los sesenta sufre dos ataques al corazón que le obligan a disolver la banda, él mantiene grabaciones y actuaciones en solitario, aunque ignorado por el gran público. Nuevos problemas de salud minan su salud (acaba paralizada la parte derecha de su cuerpo), pero el reconocimiento a su contribución comienza a llegar. En efecto, en 1968 forma parte de Country Music Hall of Fame, Merle Haggard le dedica un álbum como homenaje, incluso a finales de 1973 se plantea la realización de un álbum en el que se reúna nuevamente con sus Texas Playboys. Otro ataque le deja en estado de coma en plena grabación del disco, aunque la banda tendrá suficientes fuerzas para acabarlo como homenaje póstumo a esta gran figura del country. Bob moriría el 15 de mayo de 1975.
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