En un momento en el que las ventas de música se desploman a mínimos históricos, las casas discográficas necesitan encontrar alternativas de ingreso... la música de un genio y los incansables coleccionistas puede ser una buena opción... Así, el sello Columbia/Legacy acaba de editar este doble disco que nos propone un viaje de vuelta a aquellos años cincuenta y sesenta en los que pareció vivir en permanente idilio con las musas de la creatividad y acampado en los estudios de grabación de Sun Records o posteriormente en los estudios de Columbia en Nashville.
En efecto, durante aquellas dos décadas editó un total 20 álbumes, caras B, demos y canciones inéditas. No ha supuesto por lo tanto mayor dificultad editar un segundo volumen incluyendo 57 canciones, incluídos 16 temas hasta ahora nunca escuchados que cubren el periodo 1954-1970. El primer disco nos presenta a un joven hombre de negro menos dependiente de aquella personalidad carismática que mostraría en sus grabaciones posteriores de la década de los sesenta. Hay espacio para el gospel (“Belshazzar”), el rockabilly (“You’re My Baby”— más tarde hizo famoso Roy Orbison), el blues (“When I Think of You”), y el country (“Brakeman’s Blues”— una versión del tema de Jimmie Rodgers), también para sus actuaciones en las estaciones de radio y todo ello con el encanto de aquella reverberación en el sonido de aquellas primigenias grabaciones.
En el segundo disco se asoma con mayor claridad toda la característica arrogancia del tono barítono de su voz en la hilarante "Foolish Questions", la conmovedora “Five Minutes to Live”, la autocrítica “The Losing Kind” y la balada “Send a Picture of Mother”. En definitiva, aunque no sea como otros recopilatorios póstumos henchidos de hits, este trabajo tiene la gran virtud de mostrarnos la transformación que experimenta un inexperto joven en uno de los filósofos más importantes de la historia de la música, así como permitir asistir en primera fila al hecho histórico de su debut en la radio en directo el año 1955.
En efecto, durante aquellas dos décadas editó un total 20 álbumes, caras B, demos y canciones inéditas. No ha supuesto por lo tanto mayor dificultad editar un segundo volumen incluyendo 57 canciones, incluídos 16 temas hasta ahora nunca escuchados que cubren el periodo 1954-1970. El primer disco nos presenta a un joven hombre de negro menos dependiente de aquella personalidad carismática que mostraría en sus grabaciones posteriores de la década de los sesenta. Hay espacio para el gospel (“Belshazzar”), el rockabilly (“You’re My Baby”— más tarde hizo famoso Roy Orbison), el blues (“When I Think of You”), y el country (“Brakeman’s Blues”— una versión del tema de Jimmie Rodgers), también para sus actuaciones en las estaciones de radio y todo ello con el encanto de aquella reverberación en el sonido de aquellas primigenias grabaciones.
En el segundo disco se asoma con mayor claridad toda la característica arrogancia del tono barítono de su voz en la hilarante "Foolish Questions", la conmovedora “Five Minutes to Live”, la autocrítica “The Losing Kind” y la balada “Send a Picture of Mother”. En definitiva, aunque no sea como otros recopilatorios póstumos henchidos de hits, este trabajo tiene la gran virtud de mostrarnos la transformación que experimenta un inexperto joven en uno de los filósofos más importantes de la historia de la música, así como permitir asistir en primera fila al hecho histórico de su debut en la radio en directo el año 1955.
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