Clásicos del country : Don Williams, "The Gentle Giant"

A principios de la década de los setenta comenzó a forjar su leyenda sobre la base de una voz relajada, suaves arreglos y baladas pop llenas de sentimientos y emoción (countrypolitan). Quizás no resultaban innovadoras (quien no recuerda a Jim Reeves) pero se hizo inmensamente popular, como lo atestiguan los 17 números uno que obtuvo en un breve lapso de tiempo. Sus canciones han sido grabadas por los más grandes artistas del country y quizás uno de los artistas del género con mayor proyección internacional de la historia, hasta lugares tan distantes como Gran Bretaña, Sudáfrica o la India conocen al bueno de Don.

En efecto, durante la década de los setenta se convirtió en el cantante country de mayor éxito en todo el mundo, su fácil country-pop no sólo sedujo al gran público norteamericano, sino que le permitió ganar también audiencia en Europa. Lógicamente este éxito de ventas se tradujo en numerosos reconocimientos y premios, incluso participó en algunas películas de su amigo Burt Reynolds. A comienzos de la década de los ochenta los éxitos continúan y se suceden los números uno, aunque sus problemas de salud (concretamente de espalda, que le obligarán finalmente a pasar por el quirófano en 1987) ralentizan su carrera. A finales de la década de los ochenta su carrera empieza a declinar con relativa rapidez y "Lord Have Mercy on a Country Boy" será su último Top Ten a comienzos del año 1992. Continuó actuando hasta mediados de la década, pero finalmente optó por la retirada a su granja en Nashville, por una vida libre de stress sólo rota por esporádicas apariciones puntuales posteriores. Sus fans siempre albergan la esperanza de una posible vuelta a los escenarios, de volver a escuchar esas canciones especiales e intimistas que te llegan al corazón, cantadas por la voz barítona de un viejo amigo.