En el año 2003 el sello discográfico Curb Records editaba “Love’s Got an Attitude (It Is What It Is)” su primer single, en una línea próxima al pop, con el que llegó a situarse en el puesto 23 de la lista de ventas. No era un mal début, aunque la mantuvo en su nómina el sello seguramente buscaba algo más seguro y nunca se decidió a publicar un larga duración. 
Libre de las garras de la multinacional Amy acaba de editar ese disco que hace seis años debería haber visto la luz y que muy probablemente con una adecuada promoción hubiera conseguido un importante impacto. Excepto en dos temas la temática gira en torno al amor: ruptura, reconciliación o pasión son los tópicos que se recogen en sus canciones. Quizá uno de los grandes méritos de la cantante es su capacidad para sonar como si se tratara de cada una de las mujeres que aparecen en sus historias.
Habida cuenta de su inclinación por un estilo country-pop y por unas letras fundamentadas en las vivencias y confesiones amorosas de una mujer, resulta fácil y tentador compararla con la sensación del momento Taylor Swift. Aunque parecen cortados por el mismo patrón, lo cierto es que la mayor madurez de las letras de Amy (frente al amor adolescente, el amor de la mujer por su marido o por sus hijos) sólo nos permiten adivinar cuál sería el sonido de Taylor en el año 2020 si mantuviera el estilo actual.
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Libre de las garras de la multinacional Amy acaba de editar ese disco que hace seis años debería haber visto la luz y que muy probablemente con una adecuada promoción hubiera conseguido un importante impacto. Excepto en dos temas la temática gira en torno al amor: ruptura, reconciliación o pasión son los tópicos que se recogen en sus canciones. Quizá uno de los grandes méritos de la cantante es su capacidad para sonar como si se tratara de cada una de las mujeres que aparecen en sus historias.
Habida cuenta de su inclinación por un estilo country-pop y por unas letras fundamentadas en las vivencias y confesiones amorosas de una mujer, resulta fácil y tentador compararla con la sensación del momento Taylor Swift. Aunque parecen cortados por el mismo patrón, lo cierto es que la mayor madurez de las letras de Amy (frente al amor adolescente, el amor de la mujer por su marido o por sus hijos) sólo nos permiten adivinar cuál sería el sonido de Taylor en el año 2020 si mantuviera el estilo actual.
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