Gary Allan - Get Off Of The Pain

Hay un sólo artista en la escena actual, y sólo uno, cuya voz puede siquiera acercarse a la conmovedora seriedad de la etapa en American Recordings del gran Johnny Cash. Sin embargo, su último trabajo está muy alejado del sonido de aquellas producciones y nos propone todos los tópicos del actual estilo country-rock comercial que he empezado a odiar de un tiempo a esta parte.

Los que esperaban un cambio drástico en el sonido del artista tendrán que ajustar sus expectativas un tanto. Todos los temas del disco han sido co-escritos por el mismo, en el que podemos diferenciar nítidamente dos partes: un primera mitad más tumultuosa y dramática y las últimas cinco canciones en las que se le puede encontrar en un tono más tranquilo y contento, casi a modo de catársis para el oyente y el propio Gary. En efecto, es como si aparentemente resolviera la tensión acumulada en su trabajo anterior Tough All Over (2007) cuando la vida real golpeó duramente al artista.

En sus ocho álbumes de estudio, el artista californiano siempre ha profundizado en el terreno de las emociones humanas, uno de los pocos artistas auténticos que han surgido de Nashville desde que el country se convirtió en una gigantesca máquina de hacer dinero. Nunca ha sido un acérrimo seguidor de tendencias aunque se ha dejado influir por ellas y su último trabajo es otra muestra de su honestidad y respeto por la audiencia, desnudando su alma, transmitiendo verdad, honestidad y emoción aunque el estilo no sea de mi gusto.