That's All Folks!

Los más talluditos o los que peinan canas seguro recuerdan con cariño aquellas series de dibujos animados repletas de personajes entrañables que se despedían de la audiencia infantil con aquella famosa frase "Th-Th-Th-Th-Th-... That's all, folks", pronunciada por el cerdito Porky. Pues bien, tras una larga temporada de reflexión, el que les habla ha tomado la decisión de despedirse de todos aquellos que de una u otra manera habéis estado acompañándome durante todo este tiempo de singladura en esta aventura bajo el nombre de Countryfied Soul.

No obstante he decidido no cerrar el blog, mi deseo es mantener sus puertas abiertas para siempre porque creo que puede contener información que resulte de interés o ayuda para todas aquellas interesadas en la música country y el bluegrass. También hay que decirlo que tomo esta decisión por si en un futuro más o menos lejano decidiera retomar o continuar con esa tarea titánica que me impuse a mi mismo hace casi cuatro años cuando tomé las riendas de este proyecto. Mi deseo siempre ha sido apoyar a este género tan desconocido -y en ocasiones denostado- en este país, un impulso ingenuo apoyado en la convicción de que conocer la música country es amarla. Sólo la ilusión mantuvo durante mucho tiempo un proyecto amateur pero ambicioso que se apoyaba en la exitencia de una página web y un blog asociado a ella. Los que visitáis este espacio sabéis que la página web prácticamente hace dos años que no se actualiza. Aunque hoy la encontréis en plena agonía, lo cierto es que disfrutó de algunos momentos de mayor esplendor: así, llegó en su momento a poner a vuestra disposición más de 1000 videos, páginas dedicadas a más de treinta artistas, una sección dedicada en exclusiva a Grand Ole Opry, Awards, listas de ventas, etc. En realidad, mucho más de lo que mi tiempo libre me permitía mantener...

En los últimos dos años me he volcado en el blog, así he podido mantener hasta ahora un ritmo constante de publicaciones que únicamente pretendía acercaros todas aquellas novedades más interesantes (desde mi punta de vista) del mercado de la música country y el bluegrass. Han sido 400 post, en cada uno de los cuales he tratado de ofreceros algo digno y de interés de nuestra música favorita y en nuestro propio idioma. No obstante, la falta de una mayor respuesta participativa por vuestra parte y cierto hastío han provocado que el desánimo fuera ganando espacio, que la ilusión se vaya apagando y que mis deseos finalmente se durmieran. Durante mucho tiempo luché valientemente contra lo inexorable, pero ahora el salón lo siento vacío y lejano, os confieso no me quedan ganas de bailar. Creo que continuar hoy sería como prolongar ciclos que ya no existen. Mi estado de ánimo es otro, mi futuro incierto, mis musas, ciclotímicas. Las utopías que perseguí una vez, hoy están a la deriva... Hasta siempre amigos y muchas gracias.

Clásicos del country: Dixie Chicks, Shut Up and Sing

Emily Robison, Martie Maguire y Natalie Maines conformaron el grupo femenino que más discos ha vendido en cualquier género musical, alrededor de 40 millones de álbumes y más de una decena de premios Grammy. Conocidas por su vitalidad, virtuosismo instrumental, preciosas baladas, buen gusto en moda y la franqueza de sus comentarios políticos que les dieron más de un disgusto.

Los orígenes del grupo se remontan al año 1988, cuando las hermanas Martie (fiddle) y Emilie (banjo) forman el grupo en Dallas junto a Laura Lynch (bajo) y Robin Lynn Macy (guitar). En sus comienzos proponían una imagen clásica de una cowgirl y su música se inspiraba en la música tradicional country, folk y bluegrass como demuestran sus primeros discos. El deseo de las dos hermanas de darle al grupo una imagen más juvenil y un sonido más contemporáneo a su música motivará el sucesivo abandono del grupo de Laura (1992) y Robin (1995).

Natalie - hija de la leyenda de la pedal steel guitar Lloyd Maines- será la elegida para suceder a la vocalista Robin. Nada será igual desde entonces para el grupo. Manteniendo las esencias del country tradicional obtienen un sonido más contemporáneo. Su primer disco juntas, Wide Open Spaces (1998), fue un éxito impresionante de crítica (se llevaron todos los premios que uno pueda imaginar) como de público (x4 platino) y las encumbró al estrellato de la música country. A partir de ahí sus sucesivos trabajos no han hecho sino ratificar su condición gracias a la gran calidad de sus composiciones, sus letras con las que la mujer norteamericana se siente tan identificada, el virtuosismo musical y la voz de Natalie, un conjunto irresistible de buena música country contemporánea.

Sin embargo, días antes del comienzo de la intervención estadounidense en Irak, Natalie declaró: "Nos avergonzamos de que el presidente Bush sea de Texas". El lobby republicano y aquellos seguidores más conservadores del grupo no se lo perdonarán y su respuesta fue un absurdo boicot, recibiendo críticas, insultos y amenazas. Por el contrario, para los sectores más progresistas las consideran heroínas de la libertad de expresión en un mundo de lamúsica country dominado por las ideas reaccionarias.

Clásicos del country: Buck Owens, el sonido Bakersfield

El sonido Bakersfield se puede caracterizar como una interpretación más eléctrica y rockera del hardcore honky tonk y como alternativa al sonido pop dominante en los años sesenta en la música country. Owens fue el primer artista country que emergió en Bakersfield (y no en la habitual sede de Nashville) logrando un total de 15 números uno consecutivos a mediados de los sesenta (para un total de 20 a lo largo de su carrera). Aunque al final se le conoció más por su faceta televisiva (en el show Hee Haw, una comedia country) muchas generaciones de artistas — desde Gram Parsons a finales de los sesenta hasta Dwight Yoakam en los 80s y 90s — tomaron como referencia la aportación de este tejano para modernizar la música country.

Fue Ken Nelson, productor de Capitol, fue quien le convenció a finales de 1958 para grabar. Todavía excéptico sobre sus posibilidades, conoce a Don Rich (fiddle y guitarra) en su radio show, quien tendrá una influencia determinante en su música. Owens y Rich progresivamente dejan de utilizar guitarras acústicas sustituyéndolas por unas Fender Telecasters, con las que configurarán definitivamente ese sonido bakersfield. A comienzos del año 1963, formará su propia banda The Buckaroos (uno de cuyos primeros bajistas fue Merle Haggard). Su primer número uno fue "Act Naturally"(1963) el primero de una serie de 15 números uno consecutivos... Owens se convirtió en todo un fenómeno popular a mediados de los sesenta, con más de cien actuaciones en un año, vendiendo miles de discos. Alternaba su carrera musical con la realización de distintos shows televisivos acerca de la música country.

En 1972, obtendrá su último número uno como artista individual con la balada "Made in Japan." A partir de ese momento, a pesar de algunos éxitos su carrera comienza a declinar. La muerte en accidente de moto de su gran amigo Rich en 1974 no le ayuddó demasiado... Las ventas no se recuperan, su sonido se hace más pop, cada vez más alejado de la música que le hizo famoso. Como su show televisivo Hee Haw sigue manteniendo un éxito pertinaz, el gran público comienza a considerarlo más un showman que el honky tonker que llevaba en su corazón. Se encontraba fuera de juego a mediados de la década de los ochenta, cuando Dwight Yoakam le convenció para volver a grabar su gran éxito "Streets of Bakersfield", siendo número uno en 1988. Habían pasado 16 años desde su último número gran hit. Este éxito le animó a volver al estudio de grabación, editando su último álbum Hot Dog! y consiguiendo un relativo éxito. Murió mientras dormía de un ataque al corazón tras actuar en su propio local Crystal Palace en el año 2006, a los 76 años, en la ciudad a la que consideraba su casa, Bakersfield.

Clásicos del country: Shania Twain, la mujer récord

Eilleen Regina Edwards se convirtió, tras su irrupción en el panorama musical a mediados de los años noventa, en la artista de música country más popular junto con Garth Brooks. Su fusión maestra de country-pop con producciones al estilo rock -obra de su productor y también marido Robert John "Mutt" Lange- se mostró irresistible para el público de todo el mundo. Desde 1995 con el lanzamiento de su álbum The Woman in Me, ha logrado un abrumador éxito comercial; vendiendo más de 75 millones de discos, entre ellos 48 millones sólo en Estados Unidos, es mucho si contamos que sólo ha publicado cuatro álbumes y un recopilatorio.

Shania logró la fama mundial especialmente con su tercer álbum Come on Over, que es el álbum más vendido de todos los tiempos por una artista mujer y álbum de música country más vendido de toda la historia. También la segunda artista canadiense más vendedora, detrás por supuesto de Celine Dion. Combinaba la fuerza arrolladora de su música con las más adelantadas técnicas de venta y marketing: por ejemplo, fue la primera cantante country en apoyarse en el fenómenos fans mediante videoclips que impulsaban la imagen más sexy de la artista en la cadena MTV. Precursora pues del mainstream actual de una música country dominada por el pop, el rock y la imagen, hace casi una década que no edita nuevo material, como ocurre con Garth Brooks algunos mantienen la esperanza de su vuelta...

Clásicos del country: Marty Robbins, el hombre de las mil caras

Ningún artista en la historia de la música country ha tenido una carrera artística menos definida y más diversa que Marty Robbins. A lo largo de sus 30 años de trayectoria ha sido capaz de desenvolverse -con éxito- en muy diferentes estilos: a mitades de los años 50 se mostraba próximo a la música rock (añadiendo el sonido del fiddle a temas de Chuck Berry o Little Richard). No obstante, a finales de esa misma década obtenía éxitos con canciones al estilo pop como "A White Sport Coat (And a Pink Carnation)."

Casi simultáneamente, en 1959 firmaba su famosa canción "El Paso," convirtiéndose en el padre de las llamadas "gunfighter ballads". Pero también alcanzó éxitos en el mundo del blues, también nos dejo su legado en el género gospel, rockabilly, música hawaiana o en el de las melódicas baladas... estamos pues ante un auténtico todoterreno de la música. Al mismo tiempo se adentra en el mundo de los negocios (incluido su propio sello Robbins) y participa como actor en algunas películas del género western, adoraba los mitos y leyendas de la épica del oeste. Simultaneará su exitosa carrera musical con otro de sus hobbys: las carreras de coches, hasta llegar a competir en la famosa carrera NASCAR.

En marzo de 1974 tuvo el inmenso honor de ser el último artista en actuar en el legendario Ryman Auditorium y una semana más tarde fue el primero en actuar en las nuevas instalaciones en the new Grand Ole Opry House. Era la expresión del reconocimiento y del tributo de la familia country a su estupenda trayectoria artística. Nos ha dejado un legado inmenso, incluidos 94 country hits, y demostrado que la música country puede ser más ecléctica de lo que muchos puedan pensar.

Clásicos del country: Garth Brooks, la revolución de los noventa

No importa que algunos puristas lo niegen, Garth Brooks ha sido una de las figuras más importantes de la música country. Fue capaz de fusionar de manera ecléctica el country post-Merle Haggard, el honky tonk, la sensibilidad de los cantautores folk-rock (en especial James Taylor) o el sonido rock arena de los setenta (Billy Joel o Bruce Springsteen), obteniendo como resultado un producto comercial que sedujo al público en general.

Era impensable hasta ese momento que la música country pudiera interesar de esa manera. Por ejemplo, su álbum Ropin' The Wind fue el primer disco country en debutar con el número uno en las listas pop norteamericanas. A partir de ese momento nada ha sido igual para la música country, a nadie le extraña que nuestro género musical se encuentre permanentemente y de manera "natural" en las listas de éxito del país. Es verdad que en el proceso la música country perdió su sello tradicional, pero precisamente por eso es una figura básica, de referencia para la historia de la música country.

Su ruptura con el convencionalismo de la música country tradicional se reflejó de igual manera en sus actuaciones en directo. Sus conciertos eran ante todo un gran show: un enorme escenario, luces, explosiones, todo tipo de extravagancias, un espectáculo muy dinámico gracias a que el cantante se desenvolvía libremente por todo el escenario gracias a la utilización de un micrófono inalámbrico.Era la primera vez que un artista country incorporaba tales técnicas, más propias de la música rock y como él mismo reconoce, en este apartado se vió muy influido por la escenografía de grupos de rock como Kiss.

Guste o no guste (a mi nunca me convenció) ha logrado una de las carreras artísticas más exitosas de la historia de la música con más de 70 hit singles y unas ventas, sólo en Estados Unidos, de más de 130 millones de discos. Fue su segundo disco publicado en el año 1990, No Fences, el que le encumbró a la cima, no debemos olvidar que estuvo 23 semanas consecutivas número uno en las listas country (#3 listas pop). En este trabajo nos encontramos con algunas de las canciones que se han convertido en himnos y en ya unos clásicos de la música contemporánea. Con el tercer album, Ropin The Wind, otro gran éxito publicado a finales de 1991, Garth se convirtió definitivamente en un fenómeno musical y social. A finales del año 2001, publica su último trabajo Scarecrow con el que anuncia su retirada definitiva, al menos hasta que su hija menor Allie sea mayor de edad. En noviembre del año 2007 actuó con enorme éxito durante nueve noches en Kansas City asegurando que si la gente le esperaba, el volvería finalmente. Muchos aún estan suspirando por tu vuelta Garth.

Clásicos del country: Dwight Yoakam, algo más que una pose

Desde el comienzo de su carrera artística -a principios de la década de los ochenta- ha demostrado que es algo más que una guitarra, un sombrero y una pose. Se ha convertido en una de las estrellas más respetadas y con mayor influencia en las últimas décadas en la country music. Zanquilargo, guapo de cara, eternamente juvenil, 'glamouroso' al vestir vaqueros apretadísimos, chaquetas barrocas y sombreros Stetson calados hasta las cejas, Dwight Yoakam redefinió el sonido del 'honky tonk' proporcionándole lujo en la producción, guitarras tililantes, voz nasal y límpida velocidad.

Ídolo de camioneros, cowboys urbanos, rockers y chicas, en sus inicios se destapó con declaraciones heréticas para la industria de Nashville, ésa que daba pábulo a productos pop que no honraban a los pioneros country. Y es que Yoakam siempre fue fiel epígono de sus mayores influencias (Buck Owens en particular, Hank Williams o Merle Haggard). Como ellos, no quiso someterse a las reglas comerciales que impone music city, reinvindicando constantemente -casi de manera enfermiza- la necesaria vuelta a la tradición. Ha conseguido que de la mano del productor Pete Anderson (con quien ha formado uno de los tandem más importantes de la historia de la música country) el público identifique fácilmente su sonido, como si de una marca se tratase, el "Hillbilly" como a él le gusta denominarlo. Ha grabado más de una veintena de discos, ha situado más de 30 singles en las listas de ventas, ha vendido más de quince millones de discos en todo el mundo... Todo un clásico aún en activo aunque con un perfil más bajo en los últimos años.